La verdad sobre los pozos de aire

Si alguna vez le contaste a alguien que sabe de aviación que tu miedo a los aviones se debe a la mala experiencia que tuviste en un vuelo cuando pasaste por un «pozo de aire» y sentiste que te miraba con desconfianza es hora de que sepas por qué te miraba así.

«Los pozos de aire no existen; es una sensación  percibida a bordo cuando la aeronave vuela en una zona donde el flujo del aire debajo de las alas se vuelve turbulento. Un flujo turbulento debajo de las alas por unos milisegundos/segundos genera una disminución temporal de la fuerza de sustentación de la aeronave y es percibida como una caída o pozo en el aire. Cuanto más turbulento el flujo, más se percibe esta sensación de pozos de aire«, explicó el Lic. en Ciencias de la Atmósfera Nicolás Rivabén, del Departamento de Meteorología Aeronáutica del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

¿Cuánto puede descender un avión cuando atraviesa un flujo turbulento?

Y aquí de nuevo nos encontramos con historias propias o de pasajeros que relatan que «cayeron como del 10º piso de un edificio al pasar por un pozo de aire». Según coinciden varios pilotos a los que consultamos, como mucho el avión podría descender hasta 100 metros.

El capitán Tom Bunn, piloto retirado y fundador del programa SOAR, para ayudar a las personas a superar el miedo a volar, lo explica fácilmente en su sitio: «Lo primero que uno tiene que entender es una regla básica de la aviación: la tierra tiene diferentes temperaturas en su superficie que impacta el vuelo cuando el avión las atraviesa. Por ejemplo, la superficie de un lago es más fría que la tierra que lo rodea. El aire más calido es más liviano que el aire frío. El aire cálido sube. El aire frío desciende. Cuando un avión atraviesa flujos de aire con distintas temperaturas, podemos sentir lo que conocemos como pozo de aire».

Sin embargo, quizá sea mucho más gráfico otro de los conceptos que comparte para explicar porqué no hay que temerle a los supuestos pozos de aire: «Para comprender esto intente imaginar un bolsillo o pozo de agua en un lago en donde no haya agua. ¿No se puede, verdad? Otra analogía que puede ser de mucha ayuda es imaginar que el cielo es como un bowl grande con gelatina. Ahora imagine que introduce un pequeño avión de plástico en el medio de la gelatina. Si toma el bowl y lo mueve el avión sin duda también se moverá, pero es imposible que pueda caerse fuera del

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